Porque he aprendido a distinguir las personas que valen y no la pena. A diferenciar a los gilipollas de los inútiles y a estos de los invéciles. Porque no me creo nada, ni de lo que dices ni de lo que digan. Porque por cada verdad que sueltas, dices mil mentiras.Porque ese estilo superficial de todo me resvala ya no me engaña, porque ya no soy aquella niña tonta e inútil que conocías, y esque he aprendido de mis errores, de mis tropiezos y de mis malas elecciones, y sobre todo, he aprendido de tí.
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