Hay un momento en el que sientes esa felicidad, esa sensación que recorre todo tu cuerpo nada más abrir los ojos y acordarte de su última sonrisa diciendote un simple y sencillo 'te quiero', mientras se acercaba hacia ti, cogiendote las manos lentamente, mirandote de cerca y con la única necesidad de rozar tus labios. Ese momento en el que pasa de haber un 'yo' y 'el', a ser un único 'nosotros'. Porque hay tantos momentos por recordar, tantas situaciones incómodas, tantos sitios cercanos a ti, tantas conversaciones de horas y horas, tantas fotos, que no sabría por donde empezar a olvidar. Si, quizás no quiera olvidarte de verdad, pero voy viendo como la gente de mi al rededor sigue adelante y yo me quedo aquí estancada sin saber como continuar, entonces te cruzas por delante de mi estando junto a ella y lo único que soy capaz de hacer es de correr, correr muy lejos, como si así tu desaparecieras, o de ocultar mi cara para que no me veas. Si de verdad alguna vez sintieras lo que yo siento, serías capaz de entenderme y todo podría cambiar, pero la última decisión parece que siempre la tendrás tu. Pero habrá un día en el que la decisión final la vuelva a tener yo y entonces ya no estaré hay cuando ella te vuelva a hacer daño, el tiempo pasa y las decisiones se agotan, así que piensa rápido y actúa antes. Que un te quiero sincero no se encuentra en cualquier parte.
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