Vida, tan solo hay una.

Digamos que es fácil llorar, gritar, esconderse, no mirar de frente al problema, encontrar siempre excusas.. Es realmente fácil, pero de dicha forma solo conseguimos destruirnos lentamente, volvernos débiles y frágiles como muñecos de porcelana. No es agrado de nadie reconocer que existe un problema, pedir ayuda y sentirse indefenso. ¿Cuantos pueden salvarse de ese sentimiento?. Nadie. Puedes crear un mar o un océano de penas si te lo propones, pero mejor será secarlo. El sonido del reloj, ese continuo "tic-tac" nos hace recordar que no podemos frenar nuestra vida, puesto que el tiempo jamás frenará. Se feliz con lo que tienes, mientras consigues lo que deseas. Lo difícil, tan solo son metas que con paciencia se superan. Si algo tiene que ser tuyo, el tiempo lo pondrá en tu camino, mientras vive, disfruta de cada segundo como si fuera la primera vez que pruebas un beso, el primer abrazo de tu madre, la sonrisa de tu propio especial, comete cada momento y actúa si quieres un cambio en tu rutina. No esperes una solución llegada por arte de magia. Levanta, sonríe, camina, corre, grita, ríe, llora.. Simplemente, siente y padece pero vive. No hay peor sensación que la del arrepentimiento. No dejes que eso inunde tu vida, siempre hay una leve esperanza antes de tocar el fondo del pozo. Y es que una vida, es tan solo una.

Mi mitad

¿Como avanzar cuando el motivo de cada día se fue de tu lado?. Cuando nos creemos completos, llega un día que te funde, te destruye y te arranca de la forma más cruel aquello que creías tuyo. Y..¿Ahora que?. Barajas tus opciones: Pelar por volver a conseguirlo, dejarlo ir, mirar a otro lado, hundirte sin hacer nada.. Un día decides levantarte y vivir tu vida, si en tus años de vida no has tenido esa parte, porque ahora no vas a poder continuar. Otro día decides dejarte en el olvido a ti misma. Entonces entre tantos días, ideas y pensamientos, lo ves claro. No puedes avanzar, y no es que algo te lo impida, es simplemente la dificultad de ir a medias, aunque esa parte que se fue no haya estado contigo desde tu primer llanto al nacer, en el momento que se unió a ti, se hizo imprescindible. No puedes dejarlo ir, no puedes si quiera pensarlo. Es como.. ser media persona. Y que hacer cuando esas mitad realmente ya no está. Quizás me equivoque y algún día mirando hacia atrás mi opinión sea diferente. Pero ahora tan solo quiero correr tras él, mirar por él, cuidarlo a él, volver a conseguir esa mezcla perfecta entre dos personas hasta el punto de no saber diferenciar quién es quién. Las consecuencias pueden ser dos: Perder o ganar todo. Así que, prefiero arriesgar, porque él me lo dio todo, y sí, puede que sea tarde, pero una mitad tan perfecta no se encuentra dos veces en una sola vida.

Volvimos!

Después de un parón de casi 2 años, toca volver a expresarse en nuestro querido Blog. 

Con el tiempo la gente cambia, los actos nos afectan y modifican, pero también nos enseñan a saber que es lo que realmente tenemos junto a nosotros. 

Hemos cambiado, tanto física como psicológicamente, y hemos aprendido nuevas cosas al hacernos un poco más mayores, aunque seguimos con las mismas ganas de escribir que siempre.

Sencillamente escribir o leer lo que otras personas comparten para muchos no significa nada pero para otros puede ser una forma de evadirse de algunos problemas o encontrar que no son los únicos que sienten o padecen los mismos.

Esperamos que nos sigáis leyendo, tanto los de siempre como algunos nuevos, y os informamos que pronto volveremos a estar activas, tras hacerle un lavado de cara al blog.