No hemos nacido para estar esclavizados. No nacimos para estar atados a las normas de la sociedad o a estar restringidos por las leyes. No hemos nacido para tener miedo ha hacer algo por lo que digan o piensen los demás.
No, no hemos nacido para vivir así.
Somos animales. Adoramos la libertad. Somos prisioneros de los retos, la rebeldía y la contradicción. Nos encanta cruzar los semáforos en rojo, saltarnos clases, llegar tarde, fumar, beber… Adoramos hacer lo que nos da la gana, porque todos sabemos que no es justo obedecer normas inútiles y ridículas impuestas por unos hipócritas que solo quieren joder.
Porque nos encanta hacer lo que queremos cuando queremos, aunque ni siquiera se nos consienta contestar a un maldito profesor.
Pero esque la vida hay que vivirla, no desperdiciarla obedeciendo normas y más normas absurdas de personas a las que ni conocemos. Porque hay que afrontar cada pensamiento, cada idea, como un reto personal, al que le pones tú la solución, no esas malditas leyes de la sociedad.
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