Si te das cuenta, desde que naces, lo primero que comienzas a aprender es a levantarte por ti solo después de cada caída, en la que siempre te decían aquello de 'Venga, se fuerte, que si quieres, verás que puedes'. ¿Y cuantas veces quisimos y no pudimos?. Pero esa frase nos hacía pensar que quizás la palabra 'imposible' solo servía para complicar las cosas sin algún sentido lógico. Ahora, le buscamos un 'Porqué' a todo, no somos capaces de hacer como de pequeños, era un Si y por que Sí, No y porque No. Que más daba si el chico guapo de tu clase no te hacía caso, o si aquella niña de las trenzas te caía mal, ahora si algo en nuestra propia vida no va bien, toda la culpa creemos que es nuestra, pensamos que no estamos haciendo bien la mitad de nuestra vida, que no sabemos solucionar nuestros propios problemas, que quizás no sirvamos para nada, o que mucha gente nos odia sin algún motivo. Es más fácil sentirse culpable, agachar la cabeza y esperar que todo pase, aunque sea lentamente, que poner la frente bien alta, y plantar le cara al problema bien de frente sin algún miedo por como acabe. Todos corremos a escondernos bajo nuestra sabana cuando el miedo nos supera, nos sentimos a salvo, indestructibles, nadie nos ve, nos oye, o nos siente. Pero el verdadero logro es cuando consigues comenzar a asomar la cabeza, y poco a poco acabas durmiendo totalmente destapado, sin pensar que algo malo te rodea, pues esto es simple de aplicar a la 'Vida Real', es sencillo, aprende del pasado, y rectifica tu presente.
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