Lo bueno nunca acaba si hay algo que te lo recuerda.

Porque solo consiste en recordar, en recordar y extrañar todo lo bueno.
 En hechar de menos los momentos que te hicieron sentirte más viva que nunca. Esos días que pasabais juntos, sintiéndoos los únicos habitantes del planeta, o en los que te sacaba una sonrisa cuando solo había lágrimas. Sí, esos días que te pintaba tu mundo gris de color rosa, o en los que te levantaba diciéndote "buenos días princesa" y te preguntaba "¿que te apetece hacer hoy?"  Hablo de esos días que te hacía sentir especial.
Hablo de esos días que ya no estarán más.
Estoy hablando de esos maravillosos e inolvidables días, que pasaron de ser un presente a un pasado lejano, que te recuerda una vida perfecta que alguna vez tuvistes.
Y sí, todos sabemos que lo perdistes, pero no lo olvidarás, porque el creó tu primera historia de amor, bueno, la primera no, pero si la primera buena. Y por mucho que duela su pérdida, hay que admitir que aun a estos dias, fue de lo mejor que ha pasado en tu vida, con esos buenos momentos que tanto te gusta recordar, y que aun, a estas alturas, te hacen sonreir. Porque debes saber, que lo bueno nunca acaba, si hay algo que lo recuerda.