Veamos, en esta vida no se trata de buscar a alguien. No se trata de perseguir al amor verdadero, de encontrarlo sea como sea, de obligarlo a aparecer.
Sí, se dice que el amor está a la vuelta de la esquina, pero quizás ahora estés metido en una rotonda, de la que no encuentras momento de salir.
No busques ataduras, no busques el "amor" pegajoso, el "amor" de esos que no te separas, de esos que duelen.
Vive la vida a tu manera, estando con quien quieras, cuando quieras. Disfrutando de tu tiempo, exprimiendo cada segundo de tu vida. Gritando cuando lo necesitas, hasta quedarte sin voz. Llorando cuando ya no puedas más, y riendo hasta que la barriga se resienta.
Aprovéchate al máximo, quierete, quiere a tu cuerpo, ponte guapa e imnotiza a los demás. Porque no se trata de luchar, no se trata de pelear contra alguien, se trata de magnetizar a la gente, de hacerla caer en tu juego, y de disfrutar jugando con el amor, sin ningún sentimiento afectivo superior al que se tiene cuerpo a cuerpo.
Que eres joven, que más de una vieja mataría por tu juventud, y que no permitas que nada ni nadie, ni siquiera el chico más guapo que hayan visto tus ojos, te robe la alegría y la libertad que te dan estos años. Porque cariño, la vida es corta, y estos años son efímeros, así que haz lo que desees, vive como te de la gana, pero nunca te salgas de la rotonda.
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